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Algunos detalles de las Finanzas Sostenibles en Colombia

El comercio globalizado y la fácil distribución de bienes y servicios ha impulsado el desarrollo económico del planeta en las últimas décadas. Sin embargo, el pretender que la humanidad tenga fácil acceso a dichos bienes y servicios ha generado efectos negativos al medio ambiente. Es necesario que la economía global se convierta en base fundamental para el desarrollo sostenible, donde las inversiones jugarán un papel muy importante con relación a la sostenibilidad.

Y es que el camino hacia un mundo más sustentable ya inició, y es deber del sector empresarial hacer parte de esta nueva tendencia.

El concepto de finanzas sostenibles, nace como una respuesta a los efectos que ha generado el cambio climático. Los modelos económicos tradicionales, deben transformarse y diversificarse a economías más amables con el medio ambiente. El flujo de capital hoy en día, genera amplias oportunidades en diversos sectores como las energías renovables, nuevos proyectos de infraestructura, tecnologías digitales, comercio electrónico entre otros, qué tienen como base la financiación sostenible.

¿Cómo está Colombia?

La palabra sostenibilidad se está convirtiendo en un concepto necesario en la economía colombiana, permitiendo a los inversionistas entender mejor el ecosistema de las finanzas sostenibles como herramienta para el crecimiento económico y social del país.

En síntesis, las finanzas sostenibles transformarán el sistema financiero como lo conocemos actualmente. Colombia a pesar de la crisis que viene viviendo a causa de la pandemia y las consecuencias de la guerra entre Ucrania y Rusia, es el país de Latinoamérica que mejor viene implementando la emisión de bonos sostenibles hasta el año 2022.

La Organización Internacional Climate Bonds Initiative (CBI), publicó un informe donde destaca a el país cafetero por emitir alrededor de 2400 millones de dólares en bonos verdes, inversiones sociales, sostenibles u otras vinculadas a la sostenibilidad.

 La organización resalta que las principales inversiones verdes, se han direccionado a mercados para la energía renovable, la eficiencia energética, transporte amigable con el ambiente, financiamiento de pequeñas y medianas empresas, acceso a la educación superior y apoyo para créditos de vivienda. la distribución de los recursos se ha centrado en: los bonos verdes que ocupan el 53.7%, le siguen los bonos sociales con un 26.3% y las emisiones de sostenibilidad con el 14.5%.

El gobierno nacional ha implementado la estrategia de bonos verdes, como herramienta que financia los objetivos ambientales, climáticos y de sostenibilidad, que el país se ha planteado para la agenda 2030.

La Asociación Internacional de mercados de Capitales, avaló dicho plan de bonos verdes, los cuales han sido emitidos desde septiembre de 2021 y que alcanzaron un monto mayor a los 1.5 billones de pesos.

Por otra parte, Colombia se ha comprometido en el desarrollo de la sostenibilidad desde los proyectos de infraestructura. Un ejemplo de ello, es la directriz que estableció el gobierno para los proyectos de infraestructura de transporte sostenible. Estos proyectos incorporan criterios ambientales, sociales y de gobernanza, para construcción y operación. Estas inversiones sostenibles alcanzarían los 21.8 billones de pesos en iniciativas ferroviarias, fluviales y aeroportuarias.

Además, Colombia fue el primer país de la región en incluir la taxonomía verde. Esta herramienta les permite a las entidades prestamistas, establecer quiénes cumple con actividades económicas que contribuyen a la sostenibilidad del país. Es decir, ayuda a destinar y asignar el capital según las operaciones económicas que estén relacionadas con los objetivos de la nación en su transición energética y metas de mitigación climática.

Por otro lado, el país deberá invertir en estrategias de tecnificación sostenible, para hacerle frente a nuevos requisitos Internacionales, como la nueva reglamentación de la Unión Europea que busca mitigar la deforestación y degradación forestal a causa de la importación y exportación de productos que generan este tipo de daños al entorno. Las empresas deberán implementar estrategias financieras, que se acomoden a los nuevos modelos económicos y es ahí donde las finanzas sostenibles juegan un papel preponderante