El cuidado en las plataformas agroalimentarias

Los cuidados han sido estudiados desde diversas disciplinas, principalmente los estudios de género y feministas los han posicionado dentro de las agendas nacionales y globales como un tema a reconocer, comprender, valorar y debatir. Aunque estos cuidados son quienes mantienen la existencia de todos los seres vivientes y espirituales con un profundo equilibrio y diversas tensiones, poco se han abordado y comprendido existiendo grandes debates a nivel estatal en muchos países sobre los cuidados, especialmente de las mujeres hacia otros humanos.  El debate se ha ampliado marcando como existen cuidados que van más allá de los humanos, permitiéndonos interactuar con otros seres, cuestionando el antropocentrismo, y dando cabida a la interconexión de cuidados recíprocos entre humanos, no humanos y más que humanos.

No se puede entender al cuidado como una formula estática en donde diferentes actores tienen un papel definido y suman o restan dentro de una relación determinada. Lograr definir lo que es cuidado es un riesgo y puede que en dicha definición dejemos por fuera muchas de las concepciones de lo que es. Pero sí es claro que el cuidado habla sobre relaciones que se encuentran entretejidas y en expansión, siempre contactando una con otra y generando cambios y transformaciones en niveles personales, familiares, naturales, territoriales y comunitarios.

Para el desarrollo de la investigación dirigida por la Faculta de Administración de la Universidad Javeriana en una red multidisciplinaria, sobre las Plataformas Digitales de Alimentos en Colombia, se realizó un mapeo a nivel nacional y una selección de cuatro plataformas en diferentes lugares de Colombia que le apostara a la transformación del campo, queriendo saber si esa transformación cuenta con nociones de cuidado. Abordaremos cuatro de las plataformas digitales encontradas durante la fase de mapeo desde una metodología cualitativa, basada en una prospección etnográfica.

  1. Ecohuerta

Para esta plataforma el cuidado deriva de las prácticas de cultivo que velan por el bienestar integral de los alimentos y el entorno. La manera en la que conciben este cuidado se ciñe específicamente a los principios de la agricultura biodinámica. Este tipo de agricultura promueve una mirada holística de la finca como organismo que integra a la tierra, los animales y los humanos de manera integral y por esta razón busca propender porque todos reciban lo que necesitan. Estas necesidades son atendidas no solo desde lo material sino también desde lo energético basado en los ritmos cósmicos. Ecohuerta es una organización pionera en las discusiones sobre agricultura biodinámica en Colombia y está muy presente en el desarrollo de los primeros proyectos agrícolas que buscan aplicar estos principios a su forma de producción.

Sin embargo, la agricultura biodinámica aún no cuenta con certificados en Colombia. Por este motivo, Ecohuerta busca que sus proveedores tengan certificados orgánicos o que cumplan con ciertos estándares de la producción orgánica, para ofrecer a sus clientes alimentos de alta calidad, producidos sin agroquímicos que pueden ser nocivos para su salud. De esta manera cuidan a los alimentos, y a través de esos alimentos bien cuidados, transfieren también el cuidado a los clientes que los consumen.

  1. Despensa

Recuperar tierras que fueron en el pasado propias no solo hace alusión a una posesión de propiedad privada. Recuperar hace alusión a hacer memoria, recordar y sobre todo volver a reconocer lo que se fue, como se fue y como se podría seguir siendo. Swaka que significa en lengua Ikʉ ‘un lugar para pensar’, es el pensamiento de dos hermanos Arhuacos que, por diferentes condiciones familiares y comunitarias, hace más de diez años les fue entregada para su recuperación una extensión de tierra en la parte baja de la Sierra Nevada de Santa Marta por el costado de Valledupar. De Swaka y su pensamiento nace Despensa de La Sierra, una plataforma digital que tiene como eje principal la recuperación de la memoria agroalimentaria de la parte baja de la sierra y así mismo el reaprendizaje y transformación de los cuidados y sus relaciones entre naturaleza – Arhuacos/as; queriendo que sus alimentos salgan de la Sierra y puedan ser conocidos a nivel nacional e internacional.

El cuidado ha sido pieza fundamental dentro del entramado de la plataforma y de la reivindicación de la memoria y el territorio agroalimentario, no solo desde los cuerpos físicos: humanos, sino desde un cuidado espiritual de los humanos y de los seres que se entraman en la relación continua entre naturaleza – humanos y  más que humanos, dando cuenta de dimensiones de cuidado reciproco y cíclico, de vida y muerte  y de búsqueda por mantener equilibrios territoriales que se rompen desde una visión mercantilista de los alimentos. Cuidar para Despensa de la Sierra se ha convertido en buscar a otros, especialmente la academia, para que les enseñe que requiere y como sembrar nuevamente en las tierras cálidas de la sierra. Cuidar es mantener sus relacionales tradicionales de oración, pensamiento, entrega y ayunos cuando se va a sembrar o se le va a causar la muerte a algún animal o planta. Cuidar, también es volver a caminar la parte baja, pedir permiso y sembrar nuevamente con sus manos lo que alguna vez les fue arrebato por la colonización o la violencia. Y por supuesto, cuidar es recuperar y hacer memoria colectivamente con la tierra, el sol, las aguas y las semillas.

  1. El Convite Campesino

El campo en Colombia ha atravesado por grandes olas de violencia, abandono e invisibilización que ha conllevado a que el campesinado se organice y hoy sea en muchos territorios pieza fundamental de lucha política, reivindicación de derechos y dignificación del trabajo. De una familia de campesinos boyacenses y gracias a un  encuentro de Educación popular agroecológico, Angela y su compañero Mario fundaron el Convite Campesino, una plataforma agroalimentaria que no solo le apuesta a sembrar orgánico y sano, sino con consciencia política, social y ambiental. 

El Convite Campesino, como decidieron llamar a su plataforma digital, hace referencia a la posibilidad de juntanza con otras y otros para crear y transformar la visión del campo olvidada, buscando que ese junte y trabajo en conjunto con otros sea la posibilidad de compartir experiencias, aprender y crear red. Es así como la huerta es considerada como un territorio donde existen relaciones entre gente humana y no humana que permite un  aprendizaje reciproco, en donde clientes, amigos, voluntarios y gente cercana al Convite puedan encontrar un espacio pedagógico, ya que como resalta Angela la mejor forma de aprender siempre será haciendo.

El cuidado se convierte en poner atención, donde el tiempo que se entrega día a día es fundamental. Cuidar para el Convite Campesino es conocerle las mañas a las plantas y los animales, sabiendo que unas les gusta tener más espacio entre surco y surco, que las truchas son muy exigentes con los horarios de sus comidas o que recolectar lo que está en cosecha es ir al tiempo de la naturaleza y sus ciclos. Cuidar es realizar sus propias publicaciones semanales, donde enseñan sobre el campo, los tipos de alimentos que siembran e invitan a los convites que realizan en Arcabuco. Cuidar es hacer sus propios bio-preparados pues, aunque conlleva más tiempo y es mucho más fácil salir a comprar abono, se deja de lado las relaciones cíclicas que estamos entretejiendo entre la(s) naturaleza(s). Cuidar es ser parte de procesos políticos en pro de comprender la realidad y visibilización del campo, posicionando su trabajo como campesinos y mostrando la importancia de él para la vida. Y por supuesto, cuidar es hacer pedagogía, entregar tiempo de vida y luchar por dignificar el campo.

  1. La Canasta

La gobernanza colaborativa y el cuidado integral en toda la cadena de valor a través de la agroecología son los principios fundamentales del cuidado. Desde la manera en la que son cultivados los alimentos, sin insumos de síntesis química que resultan nocivos para la tierra y las plantas, pasando por un pago justo y concertado colectivamente por todos los agricultores y transformadores que hacen parte de la plataforma. Además de esto La Canasta también provee el medio de transporte para que los agricultores se ahorren la logística, y busca reciclar las cajas en las que entrega los mercados semanalmente a clientes frecuentes.

Además de los ejemplos de prácticas de cuidado mencionadas anteriormente y que La Canasta lleva a cabo como parte de su ejercicio cotidiano, una de sus propuestas más transformadoras es la gobernanza colectiva y basada en la confianza. Todos los agricultores hacen parte de la asamblea que toma decisiones estructurales de la plataforma, como definir el aumento anual del precio de los alimentos. Además colectivamente están en proceso de definir los nuevos criterios de confianza sobre los cuales basar la certificación participativa que garantiza que su producción y sus alimentos son agroecológicos. A través de estas acciones La Canasta logra un enfoque transversal del cuidado que trasciende la salud para abarcar otras dimensiones como la social en su propuesta de proveer alimentos agroecológicos a precios justos para quien cultiva, como para quien consume.